La ducha

La ducha es un lugar maravilloso, mágico diría yo. Y digo mágico porque en un lugar donde ocurren cosas paranormales, cosas que la ciencia no puede explicar. Friker Jiménez debería hacer un especial de Cuarto Milenio dedicado única y exclusivamente a la ducha.

Ahora seguramente os estaréis preguntando que cojones tiene una ducha de paranormal que no tenga, por ejemplo un cementerio o un edificio abandonado. Pues de principio que en la ducha te limpias y en el cementerio y en el edificio abandonado te ensucias, pero lo realmente paranormal de la ducha es su capacidad para alterar el comportamiento normal de un ser humano. ¿Quien no ha entrado alguna vez en la ducha y de repente siente unas enormes ganas de cantar? Es tal la influencia que tiene la ducha sobre ti que al final terminas cantando, o tarareando, o en casos más extraños, cantando mentalmente. Pero no sólo acaban ahí los poderes de esta zona paranormal, porque si resulta que por norma general desafinas de cojones cuando cantas ¡Resulta que el la ducha cantas como un jodido Pavarotti! Yo de hecho estoy pensando en llevarme el SingStar a la ducha y empezar a reventar records…

Otro efecto que tiene la ducha es el poder de fabricar armas de destrucción masiva. ¿No me creéis? Pues probad a tiraros un pedo antes de entrar en la ducha. Es posible que no huela, o huela un poco, dependiendo de como tengáis el día, pero si luego os metéis en la ducha y os tiráis un pedo… ¡Me cago en la puta! ¡Ese hedor no hay quien lo aguante! ¡No hay nada que lo mitigue, ni siquiera entrando en la ducha con una máscara antigás!

Pero dejando a un lado cosas escatológicas, la ducha también tiene otro poder que yo creo que es el mejor de todos: El aumento enorme de la actividad cerebral. Esto puede tener varios efectos. Hay gente que un día está aburrida en casa, no tiene nada que hacer (o sí, pero no le apetece) y entonces se mete en la ducha y de repente las ideas empiezan a fluir, empieza a ver todo con una claridad acojonante, se le ocurren mil cosas para hacer, le  entran ganas de hacer lo que sea y a poco que se ponga encuentra la solución a los problemas de la humanidad. Lo malo de todo esto es que en el momento que sales de la ducha, todo lo que tenías en la cabeza se te olvida de repente. Es en ese momento cuando te cagas en todo por no haberte llevado un libreta para apuntar todo lo que te venia a la cabeza, pero luego te das cuenta de que no serviría porque las hojas se iban a mojar y la tinta se iba a correr. Además también existe el inconveniente de que en la ducha piensas mucho más rápido de lo que puedes escribir, con lo cual la tarea sería más jodida que pillar apuntes en la universidad. Al final llegas a la conclusión de que lo mejor es llevarse una grabadora e ir diciendo en voz alta todo lo que se te ocurre, pero al final siempre que te vas a duchar nunca te acuerdas de  llevarte la puta grabadora de los cojones.

Otro efecto que tiene el aumento de actividad cerebral en la ducha es el aumento de la creatividad. Hay quien en la ducha compone música, otros visualizan diseños que plasmar en papel… Yo en concreto me suelo dedicar a hacer versiones de canciones. Ya lo hice una vez versionando «La flaca» de Jarabe de Palo, y hoy le ha tocado a la canción «Headphones On» de Miranda Cosgrove. Sí, es la tía esa que protagoniza esa basura televisiva llamada iCarly, serie de la que no llegué a ver un capítulo completo a causa de las arcadas y el dolor de ojos que me causaba, pero la canción ésta en concreto está bastante bien a pesar de venir incluida en la banda sonora de dicho aborto televisivo.

La canción habla de que a la tía le gusta quedarse sola en su habitación, con todo tirado por el suelo cual pocilga porcina mientras escucha música con los cascos puestos. Pero eso sí, con la puerta cerrada con llave. Yo creo que más que escuchar música, se dedicaba a hacer otras cosas, así que aquí tenéis la letra modificada con lo que realmente hace dentro de esa habitación para querer tener la puerta cerrada. La letra corresponde al estribillo de la canción, había versionado casi toda la canción, pero pasó lo de siempre, me olvidé de la grabadora y esto fue lo poco que pude rescatar de mi mente tras salir de la ducha:

Me encierro en casa, en mi habitación
Con el coño mojado y mi vibrador
Hace poco que me masturbé
Pero ya tengo ganas otra vez
Orgasmo!
Con mi vibrador!

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